9 de enero de 2011

Tikal (Guatemala)

Todo bien en viajar con economia de guerra, tomando distancia de los gringos y haciendo lo que a uno le place cuando le place. El viaje"excursion turistica" no es lo mas excitante, pero hay casos en que ese gastito de mas deberia ser hecho. Un guia turistico en Tikal hubiese hecho que la magia de las construcciones no solo entre por los ojos sino por los oidos. Arquitectonicamente eran buenos. Astronomos, cazadores, religiosos y demas no lo sabemos, suponemos que si. Por las pocas frases que se pudieron robar de excursiones ajenas que fuimos cruzando, uno se puede precipitar, sin miedo a equivocarse, y decir que si eran "completos".
Guatemala se hace bien llamar "el corazon del imperio maya". Viendo un mapa de la republica se notan muchas ruinas para conocer, auque las de mayor importancia son estas, las de Tikal. Ubicadas a un rato de bus de la isla de Flores, ofrece circuitos varios y construcciones muy vistosas. El valor de la entrada y de un desayuno a base de cafe aguado y sandwich seco son elevados. Las recomendaciones, a las que dimos curso, eran que debiamos llegar para ver el amanecer y sobre todo disfrutar del principio de la mañana con todo el predio casi vacio de turistas. Lo primero no sorprende, lo segundo no ameritaba ya que nunca se lo vio invadido de humanos con camara fotografica al cuello.
Seis horas en el predio es suficiente, las piernas pedian la siesta. Hacia las 1220 salio el bus de regreso a la isla, donde se durmio siesta y se hicieron los mandados en el mercado central para estrenar de una buena vez la parrilla enrollable que cargamos. Pescado en papel metalico, verdurita a las brasas, ron, coca cola, a dormirla. Como el tiempo es poco, arrancamos muy temprano viaje cruzando de largo por Honduras y encontrarnos, despues de unas 36 horas, con Dotras en la chata, fea y peligrosa ciudad de Managua. Punto de encuentro unas de las terminales. Asi se sumo una pieza mas a este grupo humano que arranco, sin mas vueltas, para Granada.

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