Santa Teresa (Costa Rica) por Nicolas Bourse

Me encanto Santa Teresa

Luego del encuentro en el hostal brunela el equipo finalmente se completa en Santa Teresa con la llegada de Mato, por suerte el punto de encuentro me permitio ser parte de este viaje y compartir unas “vacaciones de verano” con los amigos. Luego de los saludos, las sorpresas y las novedades partimos en busca de alojamiento, buena fue la eleccion del camping Zeneida debido a su precio, prestaciones y sobre todo por la ubicacion que permitia armar las carpas en la orilla de la peninsula de Nicoya..

Despues de la zambullida obligada y un rato en el agua tratando de surfar, cambiamos tabla por pelota para terminar jugando un emocionante partido, cuyo resultado es anecdotico. y bien cansados por el trajin del dia, nos despedimos del sol. La noche regalaba un poco de cover`s Rock en Kika y para los valientes Lora Amarilla. La decisión UNANIME fue ir a dormir, el programa que nos habia recomendado Alberto para el dia siguiente prometia…

Buscando a Ugorrr

Por lo tanto en la mañana() con las indicaciones poco claras, salimos a buscar la Playa Hermosa, heladera con hielo y cerveza mas equipos de snorkeling era lo que necesitaríamos para pasar el dia. Desayuno? Almuerzo? Nada. No nos hacia falta en este mundo.

Despues de algunos desencuentros por errores en los mapas llegamos a la playa, si bien la marea era alta, nos permitia divisar las piletas que se formaban en la orilla por la cercania de los corales. El panorama era el ideal para que todos pasaramos la tarde entre amigos, chistes, recuerdos y risas, mientras nos turnabamos antiparras y tubos para disfrutar un poco de otra vision del mar. La caida del sol y la llegada de mas visitas, mas el frio y el hambre fueron los motivos para emprender una armoniosa caminata hasta el hogar, la prisa ahora si era por la comida: se encargaba Azol

Pollo volador

Rapidamente Carreta con machete en mano inicio la primera expedición en busca de leña, la tarea no era facil: el pollo estaba congelado. Tamaño de mision no apalanco a los muchachos que hicieron un fogon capaz de eclipsar a la luna, quien todavía estaba blanca

Cada vez que el Agu calienta los fierros lo hace de maravillas y esta vez no fue la excepcion, para acompañarlo eligio la papa y la cebolla. El Bernet y el ron se podian acabar, pero siempre habria algo para quemar, asi que llamas para rato. Siguendo la sutil sugerencia de Mato nos metimos al agua para apreciar de sus caricias, divertirnos con sus olas y revolcarnos haciendo las mas osadas piruetas, desde el cielo una luna cada vez mas amarilla nos avisaba que se consumia el fuego, salimos para alimentarlo y de paso secarnos a su alrededor mirando el cielo; la pronta retirada de la luna (a esta altura era naranja) dio lugar a las estrellas y todos fuimos testigos de algo excepcional, un regalo para la vista que es tan difícil de explicar como el calor de Shaggy llegando a Mario Land. Aquello que paso volando desperto la emocion del grupo: meteorito, asteroide, OVNI etcsno sabria describir que fue lo que cruzo el universo brillando, lo que si se que nunca volvere a ver nada igual; pasada la excitación por el regalo de la pacha nos fuimos a acostar. El dia habia sido largo e intenso.

Chau Zeneida

La mañana siguiente luego de algun chapuzon a los visitantes les tocaba la parte fea de cada parada, desarmar, ordenar y preparase para viajar, asi que con velocidad casi de Sherpa levantaron campamento dejando el lugar en optimas condiciones. Mochilas en la espalda fuimos por un poco de alimento, empanadas y gaseosa bien fria y a esperar al bus. Llego el momento de mierda,no soy bueno para las despedidas, asi que con un nudo en la gargante y después de unos fuertes abrazos; frente en alto y pasos decididos, me aferre a la mano de Maria, ella sabia que lo sentia.

Larga se hizo la espera, rapido pasaron los dias, Un lujo la visita, aquí o alla tenemos una hermosa amistad. Por suerte hay cosas que no se pueden comprar y tampoco se guardan en una mochila.

Nicolas Bourse