4 de enero de 2009

Manaus (Brasil)



Ya son las 10.40 a.m. del día 4 de enero y nos encontramos arribando a Manaus, ciudad del caucho. Luego de 4 días de navegar por el caudaloso Rió Amazonas, pudimos finalmente poner los pies sobre tierra firme.
Habiéndonos despedido de nuestros amigos de viaje, salvo la chilena y venezolana (pelona) que vinieron con nos, emprendimos la caminata hacia el hostal puerto Branco, recomendado por nuestro amigo holandés (Dany the dog). Luego de caminar una media hora en busca del maldito hostel, que todos sabían de el pero nadie donde quedaba, los lugareños te decían: "si si queda a la vueltiña!!". Mentira, nunca aparecía, hasta que llegamos a uno en el cual nos encontramos con la peña extranjera averiguando para alojarse ahí.
Después de muchas idas y vueltas nos cruzamos al hostel de enfrente, manejado por un gordo que se creía políglota, el cual era muy rancio y nos queria dar una habitacion como sea. Luego de estudiar detenidamente nuestras opciones a seguir, decidimos no pasar la noche en Manaus y si ir para la rodoviaria y sacar pasajes para la noche, así nos ahorramos el hospedaje y aprovechábamos viajar de noite hacia Boa Vista, nuestro nuevo destino, trayecto que nos tomaria 12 horas.
Durante la estadía en Manaus, mas precisamente en la vereda del hostel, como es de costumbre, carreta emprendió su amistades lugareñas con un singular negrito y amigo de la charla, llamado “preto moreno”, donde al principio era muy simpático y comico, cabe aclarar que no se le entendía un pingo lo que hablaba, pero a medida que pasaban los minutos y las horas empezó a tornarse un poco insoportable con su contiguo portugues sin parar un segundo, y 10 minutos despuésya lo queríamos meter adentro de las bolsas medicinales del amigo chaman, que también conocimos en la vereda del hostel, (siempre aparecen nuevos personajes).

Terminado el almuerzo en un kiosquito pegado al hostel, que no podia ser otra cosa que frango con arroz, nos dirigimos hacia el centro para cachar el bus que nos deposite en la rodoviaria, obviamente guiados a la fuerza por el “moreno”.
Ya con los pasajes en mano, el costo del mismo fue de R$100, y con unas cuantas horas por delante hasta que parta, nos fuimos para el “Choping” de Manaus.
Mucho no hay para contar, salvo que Javier, ansioso como siempre nos privó de unos ricos cachorro quente por unas hamburguesas de pan negro, que además de caras, como todo el maldito shoping, una basura de comida.



- Quiero algo de mundo capitalista!

Pregunta el Chori con su extraordinario portugués: ¿Cuanto coiiiista coca cola? A lo que la vendedora puso cara de absoluta incomprensión a lo que acababa de escuchar y luego de consultarlo con su compañera tratando de entender algo de que carajo había querido preguntar este argentino boludo, responde: R$ 3.5, el cual el chori responde muy enojado al reírse ante su propia cara por su "gran" portugués, caro, caro…

Ya habiendo recorrido algunos negocios de deportes y electrónica volvimos para la estación a la espera de la salida del bus con destino a Boa Vista.
Bostero
P.B.V.C. y E. 08/09

1 comentario:

matiba dijo...

Por lo que leo, es realmente duro este tipo de expediciones, en barco por el Amazonas, zonas poco turísticas, con pocos servicios... imagino que de todas formas al echar la vista atrás tendrás buenísimos recuerdos de la experiencia, a pesar de la hamburguesa horrible, la caminata al hostal... Me ha gustado leer tu texto, es una forma distinta de enfocar la estancia en Manaos que en ningún otro blog o foro he encontrado.
¿Te animas a compartir tus viajes? Estoy registrada en una web de viajes en la que los usuarios comentan sus experiencias, suben fotos... me parece que quizá te puede apetecer. Te dejo el enlace a Manaos y el mío por si quieres contactar. Saludos!!
Manaus

http://www.trivago.es/matiba-157846m